martes, 25 de junio de 2013

¿Libertad editorial o literatura alienante?

Legna Vivas

Con más de 50 Librerías del Sur a nivel nacional, el Gobierno Bolivariano ofrece a los venezolanos desde el 2006 la posibilidad de promover, adquirir y publicar libros desde un bolívar. Pero: ¿hasta qué punto esta institución es plural?

Olga Marín solo tiene algo en mente: llegar a la esquina de la Torre Caura en Alta Vista, a la Librería del Sur y leer. Ella toma el libro Para una erótica latinoamericana de Enrique Dussel y se sienta a disfrutarlo.

La publicación pertenece a la Editorial El Perro y La Rana, de la colección Heterodoxia, que tiene como objetivo invocar “la pluralidad de pensamiento y a la sana disertación de ideas, (por eso) nace esta colección a la cual concurren ensayos y textos de reflexión en las ciencias”. 
Todas la Librerías del Sur disponen de puff  para sus cliente
Foto cortesía: abrebrecha.com

Los estantes de Librerías del Sur están abarrotados de poesías, ensayos, novelas, cuentos, relatos y un sinfín más. Se consiguen todos los géneros literarios en casi cualquier formato: libros, revistas, folletos o periódicos. Pero con una particularidad, en su mayoría ofrecen contenido de izquierda. 

“¿Acaso alguien ha revisado todo los libros para saber que no hay contrastes?”, pregunta retórico y un poco molesto, Alfredo Campos, usuario asiduo, profesor de la Universidad Nacional Experimental Politécnica Guayana (Unexpo) y revolucionario apasionado.

¿Literatura proselitista?

Uno de los objetivos de las Librerías del Sur es fortalecer el pensamiento latinoamericano y venezolano. Lo hace a través de la promoción y circulación de publicaciones gestadas en estas latitudes; su intención es afianzar la identidad cultural.

“¿Qué es el pensamiento latinoamericano, entonces?”, plantea pertinentemente Roger Vilaín, profesor de Lengua y Literatura y licenciado en Lengua de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (Ucla). El mismo no logra definirlo, pero sí establece que es plural, diverso y heterogéneo.

“En la red de Librerías del Sur hay un sesgo político evidente”, continúa Vilaín en su reflexión, no sin antes aclarar que esto es absolutamente natural porque es el Gobierno quien se encarga de su gestión.

Ni siquiera Raquel Villasmil, encargada de la Librería del Sur, lo niega: “nosotros no podemos estar alejado del proyecto bolivariano, pues las librerías nacieron de la Revolución. Además dependemos del subsidio del Gobierno y nosotros creemos en él (…) igual aquí encuentras libros de Pasquali, Vargas Llosa o Teodoro Petkoff, incluso de Rómulo Gallego que no es de los nuestros”.

Para la Jefa de Departamento de Organización y Gerencia de la Universidad Experimental de Guayana (Uneg), Estela Esalguero, esto no es una realidad exclusiva de “las librerías del pueblo”. A su juicio, en las privadas tampoco hay un gran contraste, y de existir, no es a favor de los autores de tendencia marxista.

Esalguero no es la única en defender la librería, Carlos Espinoza, profesor de Geografía General e Historia de Venezuela en la escuela de educación de la Uneg, es tajante en su opinión: “Que esté ideologizada no le quita que esté fortaleciendo el hábito de lectura”.

Cualquier ciudadano puede ir a disfrutar del contenido que ofrece la institución. Raquel Villasmil hace un llamado a quienes tengan ideas distintas “no se autoexcluyan. Es mentira que solo tenemos libros de política, aquí puede venir cualquier a leer y a publicar su obra”. Quien esté interesado en recibir el apoyo de la editorial para imprimir sus obras solo debe dirigirse a la sede de la imprenta de su estado y consignar su obra escrita con una copia impresa y un soporte digital (CD).
Clientes de la Librería del Sur
Foto cortesía: libreriasdelsur.gob.ve

¿A cuánto?

En el recinto se encuentran libros desde un bolívar. “La Librería del Sur se ha convertido en una referencia nacional para conseguir libros a buen precio. No hay ninguna librería que pueda competirle en ese aspecto”, comenta la poetiza Carmen Rodríguez. Para ella, con esta política, se le está dando la oportunidad de disfrutar la literatura a las clases de menos recursos.

Esalguero también resalta las ventajas del carácter popular que tiene esta casa de libros “Los autores que se manejan bajo un pensamiento capitalista no van a ofrecer sus obras en una edición de bolsillo que se venda en 6 bolívares”.

Eliecer Calzadilla, abogado y usuario de la librería, observa la misma virtud y reseña medio jocoso: “Yo cada vez que voy, lo hago con miedo”. Y no se refiere a la posibilidad de regresar alienado sino "al esfuerzo de cargar las dos bolsas llenas de libros”.

Variedades ¿monótonas?

La literatura no es un campo homogéneo. Hay obras grandes, medianas y no tan conocidas que merecen ser difundida a la mayor cantidad de lectores posibles y en eso la Librerías del Sur logra su cometido.

En su estantería la variedad y el contraste son infinitos. Pueden encontrarse desde la poesía del colombiano Horacio Benavides, pasando por las obras de muchísimos autores venezolanos como Carlos Yusti y su libro Para evocar el olvido y otros ensayos inoportunos o El fumador de memorias de Lázaro Luciano Silva González.

El enfoque de la librería es comercializar los libros escritos por venezolanos “por eso entra tanta izquierda
La editorial El Perro y La Rana publica libro de cualquier autor.
Foto cortesía: iconosdevenezuela.com

,
porque hay mucho autor venezolano que es de izquierda”, aclara Villasmil, para quien resulta valioso que se difundan “tesis, ensayos o poesía de autores que quizás jamás abrían podido publicar de otra manera su obra”.

Culpable o inocente

Estela Esalguero, Carlos Espinoza y Alfredo Blanco coinciden en una premisa: “todo libro es ideológico”. “No conozco el primer libro que no sea ideológico, simplemente porque todo libro tiene ideas, te gusten o no te gusten”, insiste Blanco con su característica firmeza.

En medio de su reflexión nombra grandes clásico que afirma su punto de vista: “la Biblia, el Corán, o cualquiera que hable a favor del capitalismo, contienen ideología. El pensamiento ideológico no es exclusivo de la izquierda”.

Sin embargo,  Felicia Pacheco, licenciada en educación integral y responsable del Área de Ciencia del Comportamiento de la UNEG, no ve con buenos ojos el contenido ideológico de los libros y aclara que es responsabilidad de los docentes y los lectores tener una actitud crítica y cuestionadora ante cualquier tipo de literatura.


Liliana Lara, bloggera y periodista habla de las Librerías del Sur


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